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Cada nuevo papa tiene un componente importante de misterio, y el mundo entero trata de aclararlo a toda velocidad, cada cual desde su perspectiva: hoy ... es el día en que –con más facilidad que otras veces, dado el notorio historial viajero de León XIV– medios de todo el planeta indagan en los contactos del pontífice con sus respectivos países, comarcas o ciudades, rastrean los vínculos personales y afectivos que mantiene con cada lugar. Robert Francis Prevost «parece proceder de dos sitios a la vez», tal como lo ha expresado 'The New York Times', y por eso tiene especial interés consultar qué dice la prensa de Perú y Estados Unidos, esas dos patrias que se abrazan en su corazón.
«El Papa es peruano, Dios ama al Perú», celebró la presidenta del país sudamericano, Dina Boluarte, en un mensaje que refleja el entusiasmo de buena parte de la población. Los peruanos son quienes mejor conocen la tarea pastoral que ha llevado a cabo Prevost, que ha vivido y trabajado cuatro décadas allí y no solo tiene la doble nacionalidad, sino que incluso sigue afiliado al Seguro Integral de Salud con asistencia en un ambulatorio de Chiclayo, tal como destaca 'El Comercio'. Como tantos medios, el diario limeño rescata las últimas entrevistas que el obispo concedió antes de marcharse: en este caso, pedía que los peruanos no perdiesen su «amor grande por la paz, la libertad y el bien común». Además, a través de su editorial, expresa confianza en su misión: «Para el resto del mundo, seguramente, Prevost es una incógnita (...). En nuestro país, en cambio, muchos lo conocen bien y han dado fe de su calidad de persona, su cercanía con los pobres y su genuina preocupación por los asuntos sociales», plantean, además de destacar que «es, al mismo tiempo, un representante de una potencia mundial con un conocimiento profundo de los problemas que enfrentan los lugares más alejados de los núcleos de poder».
La prensa peruana abunda en detalles curiosos sobre su vida. Nos enteramos, por ejemplo, de que el Papa tiene una ahijada de 29 años en Piura (Mildred Camacho, tocaya de su madre) o de que uno de sus platos favoritos de la gastronomía local es el arroz con pato, podemos visitar su habitación en el convento Santo Tomás de Villanueva de Trujillo, lo vemos portando por las calles de Chiclayo la custodia del Santísimo Sacramento durante la pandemia de covid o descubrimos que, yanqui al fin y al cabo, no le interesa mucho el fútbol que se juega con los pies. «Hay fotos de él cruzando los cerros de Piura, fue un pastor entre la gente, un hombre con olor a oveja», lo retrata el actual obispo de Chiclayo en 'Perú 21'. Especial interés tiene la última entrevista que concedió a 'La República', donde rechazaba «el encubrimiento y el secreto» en torno a los abusos sexuales, una falta que le han achacado: «Si eres víctima, denúncialo», exhortaba.
En la prensa estadounidense podemos encontrar pronósticos y análisis sobre la tarea que ha de acometer el papa Leo, como lo llaman en inglés, además de emocionadas evocaciones de amigos y conocidos de su infancia. «León será, muy probablemente, más sutil que Francisco, y hará todos los esfuerzos posibles para reconciliarse con aquellos que puedan estar en desacuerdo con él. Pero, según todos los testimonios, es muy decidido (...). Ha mantenido un perfil bajo en general pero ha dejado claro que las reformas están en el corazón de su visión de la Iglesia», dice el editorial de 'The New York Times'. En 'USA Today', el columnista Rex Huppke ironiza sobre el rechazo inmediato y visceral que ha manifestado buena parte del entorno trumpista: «Parece que la gente de MAGA está molesta con el nuevo Papa porque cree en las cosas que Jesús enseñó –afirma–. La Iglesia Católica tiene un nuevo Papa que parece ser, ya saben, católico. Y da la impresión de que eso lo convierte en el Papa Woke Marxista II».
En el 'Chicago Sun-Times', Tom McNamee escribe desde el punto de vista de los católicos estadounidenses, siempre en minoría frente a los protestantes. «Todavía me estoy haciendo a la idea de que uno de nosotros, un chico de escuela católica del área de Chicago, sea ahora el líder de toda la Iglesia Católica, presidiéndola desde el Vaticano, vestido de blanco, extendiendo el anillo para que se lo besen. Entonces era solo Bobby, un monaguillo en la iglesia de Santa María de la Asunción, en la parte de Chicago que hace frontera con el suburbano Dolton. ¿Alguna vez sorbió el vino a hurtadillas? Muchos de nosotros lo hacíamos». Y manifiesta su esperanza de que mantenga aquel código moral que le inculcaron las monjas del colegio y los demás católicos del barrio. En otra pieza del mismo diario, Holly Boblink, amiga de la infancia de Prevost, recuerda cómo Bobby y ella solían jugar a celebrar la misa: «Espero que recuerde sus raíces. Viene de raíces sencillas, de una familia honesta, con mucha integridad».
«León XIV tiene fama de moderado y pragmático. Esperamos que continúe el legado de Francisco y utilice su experiencia en Latinoamérica para seguir defendiendo a aquellos que están marginados», expone en su editorial el 'Miami Herald', que, en estos tiempos complicados y angustiosos para tantos extranjeros en Estados Unidos, cita específicamente a «los inmigrantes que han construido Miami». En la misma línea se pronuncia el periódico en español 'El Diario': «Lo que está claro es que León XIV no buscará protagonismo mediático. Gobernará desde el discernimiento, la escucha y la comunidad. Y quizás esa sea la novedad que necesita la Iglesia en este momento: una autoridad que no impone, sino que acompaña». Y hagamos una última escala en el 'Washington Post', que en su editorial contempla a León XIV como una figura que «puede ayudar a cerrar las divisiones entre católicos», pero no tan conservadora que nadie «pueda esperar un retorno de la misa en latín». La sombra de Trump, omnipresente en estas reflexiones, se cierne también sobre la columna de E.J. Dionne Jr: «El nuevo Papa puede tener cosas importantes y críticas que decir al liderazgo de la nación que lo ha criado. Promete ser una voz importante para la justicia social, la solidaridad internacional y la construcción de puentes».
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