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La segunda pista del aeropuerto de Málaga-Costa del Sol fue inaugurada el 26 de junio de 2012. Esta infraestructura, identificada a efectos de la ... navegación aérea como pista 12/30, tiene una longitud de 2.750 metros para aterrizajes y 3.090 metros para despegues. Sin embargo, a lo largo de estos 13 años esta ha funcionado a medio gas, pues había una parte de las operaciones que no se podían hacer. Básicamente, por dos factores: el impacto ecológico en la desembocadura del Guadalhorce; y la altura de la torre de comunicaciones de la cercana sede de Canal Sur.
Al menos, el segundo escollo ya está en vías de solución, y además es cuestión de pocas semanas. El desmontaje de esta estructura en la sede de la radiotelevisión pública acaba de empezar. En concreto, se van a retirar los últimos diez metros, según explican fuentes de Canal Sur (actualmente, esta mide casi 42,4 metros de altura). De este modo, la segunda pista ganará en capacidad operativa.
De forma gráfica, lo que se va a eliminar es el tramo que sobresale por encima del gran cartel que anuncia la sede malagueña de este medio. Estas fuentes explican que en la torre ya no hay antenas ni otros sistemas tecnológicos necesarios para su actividad. El resto de la estructura se mantendrá como «símbolo», para mantener el logo, a efectos de imagen y de presencia en la ciudad, ya que Canal Sur considera que su sede en la capital malagueña es «emblemática».
Los trabajos acaban de comenzar, y en estos momentos se está acondicionando la zona, con las acometidas provisionales, el desmontaje de una pérgola y una farola que estorban a la obra; así como el acopio del material y las medidas de prevención para que los trabajadores de la emisora puedan seguir accediendo al edificio con seguridad. Esta fase se prolongará durante un par de semanas, por lo que a finales de mayo o principios de junio comenzará el recorte de la torre, que se va a desmontar por piezas. Estas tareas se llevarán a cabo por las noches, para que los ruidos no afecten ni a las emisiones de la radio y la televisión andaluza; ni tampoco al movimiento de los empleados.
A partir de ahí, se espera que la reforma, que se está llevando a cabo en virtud de un convenio con Aena para su financiación, quedará lista en un plazo de unos dos meses, siempre que no surjan inconvenientes durante la ejecución. En ese momento, el aeropuerto recogerá el testigo, puesto que se tendrá que validar la nueva operativa que se abre con la segunda pista. Cuando esté validada, esto va a permitir aproximar aviones (aterrizajes) usando esa cabecera, la pista 30; así como despegarlos usando la pista 12, según explica un responsable de la torre de control de Enaire.
En realidad, ahora mismo el aeropuerto opera con «una pista y media», porque esa cabecera no se puede sobrevolar. Por tanto, cuando los obstáculos desaparezcan y se haga todo el procedimiento de las maniobras y la comprobación, ya estarán disponibles «las cuatro pistas». Aunque físicamente son dos, en navegación aérea se considera el campo de vuelos en función de los sentidos, por lo que de tres cabeceras se pasará a cuatro.
De todas formas, las fuentes aclaran que esa cabecera solamente se va a usar de forma muy puntual, «por alguna contingencia en la pista principal», y por tanto no va a ser de uso habitual por cuestiones medioambientales, para minimizar el impacto sobre la desembocadura del Guadalhorce, que es un hábitat protegido de aves. Pero sí se podrá activar para emergencias; en el caso de que haya obras en la pista principal (la 13/31), o que una aeronave la bloquee por algún problema. «En esos casos, nos dará mucha versatilidad, más seguridad y resiliencia», en el eventual caso de cierre de la pista 13/31. En esos momentos, la 12/30 (la segunda) también se podrá utilizar en ambos sentidos (ya que ahora mismo solo se puede trabajar en un sentido).
La apertura tampoco será inminente. Aunque el derribo de la torre estará listo este verano, a partir de ese momento habrá que ajustar los procedimientos de la nueva cabecera y hacer vuelos con un avión calibrador para afinar los cálculos. Por último, tendrá que pasar por los procedimientos complejos de seguridad de las maniobras. Por tanto, todavía habrá que esperar varios meses más antes de que se permita utilizar al 100% de sus posibilidades. De todas formas, en lo que respecta al día a día de la operativa aeroportuaria, en realidad este avance no supondrá directamente que lleguen más vuelos y pasajeros a Málaga; pero sí que habrá más garantías para los que ya lo hacen.
La pista principal (13/31) se opera en los dos sentidos, en función de la dirección del viento en cada momento. Cabe recordar que los aviones por principio aterrizan y despegan en contra del viento: con levante, se usa para aterrizar desde tierra, y con terral, se aterriza desde la Bahía. A su vez, para el despegue, con levante se efectúa hacia el mar, y con terral, hacia tierra, según la explicación técnica ofrecida por los controladores aéreos. En cambio, la segunda pista (12/30) siempre ha funcionado a media carga, por cuanto no se ha podido sobrevolar la cabecera donde todavía se alza la torre de Canal Sur.
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