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Cuatro días después de que el consejero que propuso para la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, Pere Soler -exresponsable del organismo parejo ... en Cataluña y exjefe de los Mossos en el referéndum ilegal del 1-O-, votara a favor de la operación, Carles Puigdemont ha roto su silencio desde Waterloo con un largo mensaje en la red social X en la que trata de salvar la posición de Junts. Un difícil equilibrio porque el vocal avaló la posible fusión entre ambas entidades cuando el partido, en consonancia con la gran mayoría política, económica y social en Cataluña, la denuesta.
Este domingo y con su mensaje, Puigdemont ha desplegado una doble estrategia. Por una parte, admitir lo obvio -la discrepancia entre lo que piensa Junts y lo que votó el miércoles en la CNMC-, pero atribuir las críticas a una suerte de campaña permanente para atacar a la formación que comanda. Y, por otra, el expresident ha empezado a sembrar el terreno ante la decisión que debe adoptar ahora el Gobierno, en el plazo máximo de 45 días, sobre si da vía libre a la opa o pone tales objeciones que acabe resultando inviable para BBVA, que ha aceptado ya los requisitos que le planteaba la comisión. Puigdemont se anticipa ya a la posibilidad de que el Ejecutivo de Pedro Sánchez, pese a que viene expresando su contrariedad por la operación, acabe permitiéndola. Y es aquí donde salva a Soler, al atribuirle el mayor blindaje, subraya, de que dispondrán las pymes catalanas y también las de Baleares.
Tras el desconcierto que había provocado el posicionamiento de Soler, que propició que el 'sí' de la CNMC fuera por unanimidad y el silencio de día y medio de Junts, que rompió el viernes con una comparecencia de Jordi Turull para desmarcarse del voto de su consejero y exigir al Gobierno que pare la opa al Sabadell, Puigdemont se afana en recalcar que detener la operación no depende de la posición particular de un consejero de la CNMC en solitario. «Da vergüenza tener que recordarlo, pero con un único voto ni se frenaba la opa, ni se daban más argumentos de los que ya tiene el Gobierno español para frenarla allí donde se puede detener en serio. Y tienen que ver mucho más con el interés general y el impacto social que con las de competencia técnicamente hablando«, incide en su mensaje dominical. Que remata cargando presión sobre los hombros de los socialistas. «Si el Gobierno español, y si PSC y PSOE son coherentes con lo que dicen, la opa no es viable».
De la decisió de la CNMC sobre l'OPA del BBVA al Sabadell se'n destaca sobretot una notícia: que el conseller nomenat a proposta de @JuntsXCat no va emetre un vot particular en contra. Si altres consellers nomenats a proposta de partits polítics que diuen estar en contra de l'OPA…
— krls.eth / Carles Puigdemont (@KRLS) May 4, 2025
Y es aquí cuando alienta sus dudas de que el Ejecutivo, finalmente, vaya a mantener su oposición contraria al movimiento del banco vasco. «Por si acaso no cumplen con lo que dicen, y la opa prospera, las condiciones fijadas por la CNMC darán a las pymes catalanas y baleares una cobertura y protección por encima de todo el resto de empresas españolas. Porque ahora se reconoce que en Cataluña existe un problema especialmente grave de competencia«, asevera el expresident, para preservar a Junts y poner en valor lo votado por su consejero en la CNMC. «Este factor es el que determinó la renuncia al único voto particular que habría habido. Esto es así, se esté de acuerdo o no con el voto unánime y se compre o no el alud de propaganda desatada de forma completamente», intenta zanjar. Desde el viernes, esta es la tesis de los independentistas: Soler no respaldó la opa por conformidad, sino para apuntalar desde dentro el blindaje de las pymes para que quedara fijado en el informe que ahora está sobre la mesa del ministerio de Economía. Una potencialidad que, según Puigdemont y los suyos, no habría tenido un desmarque de Soler a través de un voto particular frente al del resto de la sala de CNMC.
Al inicio de su pronunciamiento, Puigdemont reconoce la «discrepancia» que existe entre «lo que el conseller ha creído mejor para Cataluña y la posición del partido en este asunto». Pero en su opinión, Turull, secretario general del partido, ofreció el viernes las explicaciones pertinentes «sin subterfugios y sin esconderse de nada». «Pero da igual», se revuelve. «Si es un tema que se puede utilizar para atacar Junts, se moviliza toda la artillería disponible».
El jefe de filas de los postconvergentes asegura que se ha confundido el papel del consejero de la CNMC nombrado a propuesta de Junts y critica que no se haga la misma evaluación con respecto a otros vocales de diferente adscripción. E incluso va más lejos, al apartarse de cualquier connivencia con el Sabadell. «No defendemos ni defenderemos los intereses de una entidad financiera en particular, porque no tenemos intereses en ninguna de las dos que están en juego», precisa. «Ninguna de las dos -en alusión al banco vallesano y al vasco- ha ayudado a los intereses nacionales de Cataluña, como es público y notorio».
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