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Un niño de siete años fue atropellado en verano de 2023 en una ciudad aragonesa cuando cruzó una calle tras salir de forma repentina de ... entre dos coches que se encontraban aparcados. La fatalidad quiso que en ese justo momento circulara un turismo que, aunque cumplía con todas las normas de circulación, lo arrolló.
Como consecuencia del impacto, el pequeño sufrió lesiones muy graves que le impiden desarrollar una vida normal tras pasar por una larga hospitalización. Actualmente, no puede caminar ni hablar y casi no puede comunicarse. Por este caso, se ha fijado en España la mayor indemnización económica por un accidente jamás impuesta: 3,7 millones de euros. Ha sido por acuerdo entre aseguradoras. Esto es, sin necesidad de llegar a juicio.
El hito ha sido firmado por los abogados de la empresa especializada en reclamaciones por accidentes de tráfico calculatuindemnizacion.es. La complejidad jurídica de este caso radica en que ninguna de las dos partes parecía tener responsabilidad manifiesta en el fatal accidente. El conductor encontró de forma sorpresiva la presencia del niño en la calzada, tal y como apuntan los letrados de la citada compañía, sin posibilidad ninguna de reaccionar a tiempo. Por otro lado, «la legislación protege a los menores de 14 años al considerar que no tienen plena capacidad para discernir sobre la peligrosidad de sus actos».
Esta es la razón fundamental por la que la aseguradora del vehículo que provocó el atropello asumió la responsabilidad total del pago de la indemnización que pedía la víctima.
Ahora bien, hasta llegar a este punto, fue necesaria una «negociación prolongada» porque, a pesar de que reconocía su responsabilidad y el estado crítico en el que quedó el niño, inicialmente ofreció una cantidad por debajo de lo finalmente acordado.
Pero las graves secuelas que sufre el pequeño, que serán de por vida al ser de carácter neurológico, obligaba al equipo legal a negociar una cantidad suficiente que garantizase su calidad futura de vida, acorde además con la legislación vigente.
«La clave fue la colaboración con equipos médicos y peritos especializados, quienes ayudaron a acreditar la magnitud de las secuelas del niño y los cuidados que requerirá de por vida, ya que requiere una asistencia constante. Además, el caso plantea un debate interesante sobre la aplicación de la legislación que protege a los menores de 14 años en accidentes de tráfico, un marco normativo poco conocido pero esencial en este tipo de reclamaciones», señalan desde la citada empresa de reclamaciones.
La indemnización obtenida cubrirá la adaptación de su vivienda y vehículo, la provisión de sillas de ruedas y ortesis, la contratación de una tercera persona para su cuidado, así como la compensación económica a los padres por la pérdida de calidad de vida. Además, se incluyó el cálculo de la pérdida de oportunidades laborales futuras del menor, un elemento crucial en la reclamación.
«Este caso demuestra que, incluso en las situaciones más complejas, es posible negociar soluciones justas y dignas para las víctimas y sus familias. Aquí no solo hablamos de cifras, sino de garantizar un futuro mejor para un niño y su entorno tras una tragedia», explica Victor Climent, CEO calculatuindemnizacion.es.
La empresa que ha firmado este hito en las indemnizaciones por tráfico entre aseguradoras ha declarado que la familia quiere permanecer en el anonimato.
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