La escritora sueca Karin Smirnoff, de vita en Españ apara presentar su nueva novela.José Ramón Ladra
Karin Smirnoff
Escritora
«El feminismo recula y la ultraderecha avanza»
Novela negra. Sucesora de Stieg Larsson, publica la octava novela de la saga 'Millennium' en la que denuncia de nuevo la «hipocresía verde» / «Los ignorantes políticos son presas fáciles de los 'lobbys' mineros y facilitan el blanqueo ecológico» ·
Karin Smirnoff (Umea, 1964) firmó un contrato para escribir tres novelas de la saga 'Millennium', el bombazo que estalló en 2005. Su malogrado creador, Stieg Larsson, no pudo disfrutarlo, pero la maquinaria editorial no está dispuesta a dejar de explotar un filón con más de cien millones de libros vendidos y varias películas. Smirnoff firma 'Los colmillos del lince' (Destino), octavo titulo de la saga en el que denuncia el retroceso de los logros feministas, el avance de la extrema derecha del que ya alertó Larsson, y el 'cinismo verde' y las maquinaciones de las multinacionales para blanquear unos desmanes ecológicos que esquilman el Norte de Suecia, donde nacieron ella y Larsson.
La violencia contra las mujeres es un asunto recurrente en la saga que Smirnoff ya abordó en 'Las garras del águila (2023). Un ámbito en el que detecta «un claro retroceso». Lo afirma mencionando el fenómeno de las 'trad wives', las mujeres tradicionales, que reivindica en las redes sociales la figura del ama de casa sumisa. «Algunos políticos pretenden devolver a las mujeres al ámbito del hogar y enterrar los derechos conseguidos con mucho sacrificio por tantas generaciones anteriores en una ola de ataques contra las conquistas feministas», denuncia Smirnoff.
Portada del libro.
Destino
«Los vientos corren hoy con claridad a favor de la extrema derecha. Las advertencias que Larsson lanzó en 2005 son ahora una realidad», lamenta la escritora. De visita promocional en España, se confiesa «preocupada» por la normalización de las «estupideces» de los partidos de ultraderecha y de sus miembros en Suecia. No oculta que el «imparable» avance ultra le da «muchísimo miedo». «Tanto como le dio a Larsson, que ya advirtió que el partido de extrema derecha Demócratas de Suecia llegaría al poder», recuerda Smirnoff.
«Tengo muchas fotos de cabezas rapadas de ese partido haciendo el saludo nazi con sus chaquetas 'bomber'», afirma Smirnoff, que trabajó como fotógrafa y periodista en los años 90, como Larsson. «Hoy cuentan con el 20 % de los votos y son una formación establecida. Niegan ser neonazis y cualquier vinculación con esa ideología ultra, pero está claro que lo son», afirma. «Comparten su visión sobre la inmigración, a la que nos enfrentamos en Europa y en todas partes del mundo, con la de los Estados Unidos de Trump», añade.
Karin Smirnoff en la embajada de de Suecia en España, donde presentó su nueva novela.
José Ramón Ladra
Smirnoff da «otra vuelta de tuerca» al conflicto entre el desarrollo económico y sus implicaciones ecológicas exponiendo las graves consecuencias de las explotaciones mineras en Suecia en busca de las valiosas tierras raras. «Las multinacionales se aprovechan de una legislación que favorece las inversiones en proyectos mineros efímeros. Explotan durante 10 o 15 años los recursos y luego abandonan. Su único interés es el dinero; les da igual las condiciones de vida del entorno, el desarrollo ecológico y los efectos en los habitantes del la zona, como los samis», dice. Critica «la tremenda ignorancia» de unos políticos que son «presas fáciles para los 'lobbys' mineros» y que facilitan a las empresas el 'greenwashing', el blanqueo ecológico.
Solo tres
Smirnoff publicará otro título de las saga –ya trabaja en él– y hará borrón y cuenta nueva. «No sé hasta cuando durará la serie, pero no prorrogaré mi contrato de tres novelas», precisa. Los herederos de Larsson la reclamaron para continuar la serie tras las tres novelas escritas por David Lagercrantz. «El hermano de Stieg murió hace poco y no sé qué hará la familia», insiste Smirnoff que traslada la acción de Estocolmo al norte de Suecia, región de la que procede, como Larsson, y se ocupa de los «temas movilizadores, de tremenda actualidad y triste evolución», que el escritor abordó. Pero Smirnoff «suaviza y humaniza» a Lisbeth Salander, su oscura 'hacker' para «que pase de ser una heroína a una antiheríona».
Smirnoff dirigía una próspera empresa maderera familiar. Experiodista y madre con el síndrome del nido vacío tras criar a tres hijos, con 50 años apostó por la literatura. En 2018 publicó 'Mi hermano'. Tras encadenar varios éxitos con narraciones de suspense, aceptó la propuesta de los herederos de Larsson para continuar con la saga de 'Millennium'.
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