Un policía del GEO de Málaga recibe un disparo en una operación antidroga

Sindicatos policiales y asociaciones profesionales llevan años denunciándolo: el narco es cada vez más violento. Los traficantes no dudan en embestir los vehículos oficiales para defender los alijos y se han armado hasta los dientes para protegerse principalmente de los robos entre ellos, lo que se conoce como vuelcos. Lo que no es tan habitual es que, incluso, abran fuego contra efectivos uniformados.

Ayer, un policía nacional recibió un disparo realizado por unos narcos durante una operación antidroga. El agente, que pertenece al Grupo de Operaciones Especiales (GOES) de Málaga, una unidad táctica de asalto que viene a ser el hermano pequeño del GEO, del que depende orgánicamente, se salvó milagrosamente, ya que el proyectil le alcanzó en la mochila, donde quedó incrustado.

La operación policial, dirigida por la Unidad contra las Drogas y el Crimen Organizado (Udyco), se simultaneó en distintos puntos de Andalucía, donde se han realizado al menos cuatro registros con una quincena de detenidos como presuntos integrantes de una organización dedicada al narcotráfico.

Uno de esos registros se llevó a cabo en la localidad cordobesa de Cabra y, por la peligrosidad de los objetivos, todos extranjeros, la policía desplegó a los especialistas del Goes para asaltar la vivienda y asegurarla antes de que entraran los investigadores de la Udyco para inspeccionarla.

Fue precisamente en esa maniobra táctica cuando se produjeron los disparos. Los agentes estaban abriendo la puerta del inmueble cuando escucharon dos tiros. Tras un primer momento de incertidumbre, los compañeros comprobaron que nadie había resultado herido y que uno de los proyectiles había quedado incrustado en la mochila de uno de ellos.

Los especialistas del Goes tomaron rápidamente la vivienda e inmovilizaron a todas las personas que había en su interior. En total, hubo cinco detenidos en esa parte del operativo y se intervinieron varias armas dentro del inmueble. La investigación tendrá que determinar quién de ellos realizó el disparo.

Aunque es algo excepcional, tampoco es la primera vez que las Fuerzas de Seguridad se enfrentan a una situación de este tipo. El mes pasado, sin ir más lejos, agentes de la Guardia Civil fueron recibidos a tiros en una operación en Sevilla y Cádiz. En el intercambio de disparos, uno de los detenidos resultó herido en un hombro.

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