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La exposición 'La próxima vez será', de Sara Marín, se encuentra en la Facultad de Bellas Artes de la UMA. Crónica
Una exposición sobre dos fracasos: «uno sentimental y otro social»

Una exposición sobre dos fracasos: «uno sentimental y otro social»

La muestra 'La próxima vez será' de Sara Marín, exestudiante de la UMA, se inaugura en la sala Chema Cobo de la Facultad de Bellas Artes

Adri Revilla

Miércoles, 30 de abril 2025, 18:40

Dos grandes historias, normales y corrientes. Una «terrible» experiencia con uno de los grandes desafíos de esta generación: el carnet de conducir. Y por otro lado, el miedo de todos: una 'situationship', una ruptura, romperse en mil pedazos. Podría «llegar a considerarse autobiográfica», pero a ella «no le interesa contar su vida ni exponerse demasiado».

Hablamos de la exposición 'La próxima vez será', de Sara Marín, exestudiante de la UMA, inaugurada el miércoles 30 de abril, en la Sala de Exposiciones Chema Cobo, ubicada en la Facultad de Bellas Artes de Málaga. Una oportunidad para sumergirse en este viaje de relatos y emociones hasta el 5 de junio.

A pesar de abrir su corazón al público y de sentirse vulnerable en ciertos aspectos, la artista vive el proceso como una forma de sanación. Explica que exponer su trabajo y compartirlo con las personas de su entorno le ayudó a atravesar ese duelo. Admite que «era lo único que podía hacer en ese momento, lo único que le salía de dentro, lo que le pedía el corazón». Aun así, recalca la importancia de marcar límites entre lo íntimo y lo narrativo: «Nunca doy nombres ni quiero que se hagan referencias directas a mí».

El proyecto parte de un fanzine, aunque ella puntualiza que no puede considerarse como tal, ya que está completamente dibujado. La exposición fusiona varias de sus disciplinas favoritas: pintura, escultura, vídeo… Todos estos elementos se entrelazan con armonía para contar las historias de la forma más completa posible.

Las historias incluyen referencias a la experiencia de ser mujer. El feminismo ha sido un motor creativo clave para la artista. Uno de los pilares teóricos de su investigación fue la obra 'Trauma Core', de Nuria Gómez, aunque asegura tener tantos referentes femeninos que le cuesta elegir. Bueno, sí, María Alcaide, Esther Ferrer… También resalta el trabajo de artistas locales como Telia Boyano o Leonor Orquín.

El lugar de la exposición tiene un significado muy especial para Marín. La Facultad de Bellas Artes fue testigo de su crecimiento personal y artístico durante sus años universitarios, una etapa que recuerda con cariño y gratitud. Agradece los aprendizajes y, sobre todo, las estrategias adquiridas para afrontar un proyecto artístico. «Sin ellas, no hubiera sido posible este proyecto», comenta. Del mismo modo, destaca la figura del comisario Carlos Miranda, quien también fue el tutor de su TFM.

El proceso de creación de la exposición no estuvo libre de obstáculos. No todo fue arte y emoción, también hubo contratiempos. Uno de ellos, un apagón nacional un lunes, que impidió terminar el montaje. Con humor, recuerda que llegó a pensar que «la exposición no podría salir adelante». Sin embargo, no todo fue caos. Con una sonrisa, rememora uno de los momentos más bonitos del proceso: el montaje junto a Miranda y sus compañeros, ordenando las piezas por la Sala Cobo, dándole forma final a este proyecto tan personal.

Desde pequeña siempre tuvo claro lo que quería: «Era muy cabezota». Para ella, el arte era una obsesión, una necesidad más que una elección. Nunca dudó al escoger su camino profesional. Tiene claro que «no parará hasta que lo consiga», hasta poder vivir de esto, del arte. «Quiero vivir de ello, pero siempre hay que tener un plan B», reconoce con los pies en la tierra, consciente de las dificultades que implica dedicarse a la creación artística. Aun así, su pasión y constancia la empujan a seguir adelante.

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